VITAMIN C 1000 MG


De todos los tipos de colágenos, el más eficaz es el que nuestro propio cuerpo produce. La falta de vitamina C contribuye al envejecimiento prematuro por falta de colágeno. La vitamina C es fundamental para la salud del sistema inmune, los huesos y las articulaciones.


La investigación sobre los beneficios potenciales de la vitamina C continúa creciendo, a pesar de que a menudo se pasa por alto para los suplementos más nuevos y atractivos. Es un poderoso antioxidante y juega un papel fundamental en muchas de las funciones del cuerpo. La vitamina C protege los elementos moleculares vitales dentro del cuerpo contra los radicales libres dañinos, manteniendo el flujo óptimo de electrones dentro de sus células como antioxidante y nutrientes esenciales. Los humanos no fabricamos nuestra propia vitamina C, como resultado, necesitamos obtenerla de nuestra alimentación y consumo de suplementos.


La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un componente clave para una función inmunológica saludable. Es compatible con el sistema inmunológico y reduce la gravedad de los resfriados debido a su papel en la protección del sistema de defensa natural del cuerpo. Como antioxidante, la vitamina C ayuda a proteger contra los átomos inestables que provienen de los contaminantes ambientales. Los antioxidantes, como estos, también son esenciales para mantener un sistema inmunológico saludable y combatir sustancias como bacterias y virus. El sistema inmunológico produce histamina, los alérgenos desencadenan la producción de histamina, lo que provoca condiciones estacionales como estornudos, lagrimeo y exceso de mucosidad. La vitamina C impide la producción de histamina, mientras que los antihistamínicos interfieren en su función una vez liberada. En estudios, la deficiencia de vitamina C se ha relacionado con sistemas inmunológicos debilitados, lo que aumenta el riesgo de infección.


La vitamina C puede promover la curación de cortes, huesos rotos y quemaduras al ayudar a la producción de colágeno.


También se ha demostrado que la vitamina C apoya la salud bucal y cerebral, reduce el estrés, ayuda a aumentar la disponibilidad de nutrientes y puede mejorar los niveles de energía.


Reduce el riesgo de cataratas más adelante en la vida, que pueden ser causadas por una exposición excesiva al sol.


Como antioxidante, la vitamina C puede ayudar a regular la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre.


Es un antioxidante conocido por ayudar a iluminar, suavizar y refrescar la apariencia de la piel opaca.


La vitamina C es un nutriente esencial que debe consumirse regularmente para prevenir la deficiencia. La ingesta diaria de este nutriente es un paso fácil que puede tomar para asegurarse de que su cuerpo reciba el apoyo que necesita para reducir los factores de riesgo de enfermedades crónicas.


Vitamina C y Piel


En el mundo del cuidado de la piel, la vitamina C es muy apreciada. Muchos la consideran el último recurso para todo lo relacionado con la piel. Se ha demostrado que las potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de este nutriente mejoran el tono y la textura de la piel, reponen la humedad y retrasan los signos del envejecimiento. Puede aclarar la tez y ayudar a prevenir el daño de la piel causado por la exposición al sol y los radicales libres dañinos agregando vitamina C a la ingesta diaria. Se ha demostrado clínicamente que tiene una amplia gama de propósitos clínicos gracias a sus características antioxidantes, antienvejecimiento y anti pigmentarias.


Como antioxidante, la vitamina C puede ayudar a proteger contra los átomos inestables que provienen de los contaminantes ambientales. Los antioxidantes como estos también son esenciales para mantener un sistema inmunológico saludable. Para combatir sustancias como bacterias y virus, el sistema inmunológico produce histamina. Los alérgenos desencadenan la producción de histamina, lo que provoca condiciones estacionales como estornudos, lagrimeo y exceso de mucosidad. La vitamina C impide la producción de histamina, mientras que los antihistamínicos interfieren en su función una vez liberada. En estudios, la deficiencia de vitamina C se ha relacionado con sistemas inmunológicos debilitados, lo que aumenta el riesgo de infección.


¿Qué es la deficiencia de vitamina C?


Las deficiencias de vitamina C son más comunes en los siguientes grupos:

  • Fumadores
  • Pacientes que utilizan un riñón artificial
  • Bebés alimentados con fórmulas no fortificadas
  • Pacientes quirúrgicos
  • Personas que han estado expuestas a largo plazo a temperaturas frías


Estas condiciones pueden aumentar la necesidad de vitamina C:

  • Quemaduras
  • Cáncer
  • Diarrea prolongada
  • SIDA
  • Alcoholismo
  • Fiebre prolongada
  • Infección prolongada
  • Enfermedades intestinales
  • Tiroides hiperactiva
  • Úlcera estomacal
  • Estrés continuo
  • Cirugía de extirpación de estómago
  • Tuberculosis


Pueden pasar meses antes de que se manifiesten los síntomas graves de deficiencia de vitamina C, pero hay algunas señales de advertencia a las que hay que prestar atención...


Moretones fácilmente visibles: en ausencia de vitamina C, los vasos sanguíneos se debilitan, lo que resulta en moretones. A menudo es uno de los primeros signos de deficiencia de vitamina C.


Piel seca y dañada: la deficiencia de vitamina C se asocia con la piel seca y dañada por el sol, pero otros factores también pueden contribuir a estos síntomas.


Aumento de peso inexplicable: existe evidencia de que la baja ingesta de vitamina C conduce a un aumento de la grasa corporal en los seres humanos. Sin embargo, también pueden contribuir otros factores, como la calidad de la dieta.


Vello corporal en forma de sacacorchos (enroscados): un síntoma de deficiencia de vitamina C, pero puede ser difícil de detectar porque se cae más fácilmente.


Piel áspera y llena de baches: la deficiencia de vitamina C puede causar bultos parecidos al acné en los brazos, los muslos o las nalgas. No se puede diagnosticar una deficiencia basándose únicamente en estos baches.


Uñas en forma de cuchara con manchas o líneas rojas: una deficiencia de vitamina C da como resultado uñas en forma de cuchara y líneas o manchas rojas debajo del lecho ungueal.


Cicatrización lenta: una deficiencia de vitamina C retrasa la cicatrización de heridas al interferir con la formación de tejido. Pueden aparecer otros signos y síntomas de deficiencia antes de este signo avanzado.


Articulaciones hinchadas y dolorosas: tener articulaciones hinchadas y dolorosas a menudo es causada por una deficiencia de vitamina C. Ocasionalmente, puede ocurrir sangrado dentro de las articulaciones, lo que provoca una inflamación dolorosa.


Huesos débiles: una deficiencia de vitamina C puede provocar huesos débiles y quebradizos, ya que la vitamina C promueve la formación de huesos.


Folículos pilosos de color rojo brillante: los folículos pilosos contienen muchos vasos sanguíneos diminutos que pueden romperse debido a una deficiencia de vitamina C, lo que hace que aparezcan marcas de color rojo brillante.


Encías sangrantes y pérdida de dientes: una deficiencia de vitamina C puede provocar encías rojas y sangrantes, así como pérdida de dientes.


El sistema inmunológico depende en gran medida de la vitamina C. Su deficiencia puede provocar infecciones e incluso la muerte en casos graves.


Fatiga y mal humor: la fatiga y el mal humor pueden ocurrir incluso con niveles bajos a normales de vitamina C, pero con cantidades adecuadas, estos síntomas se revierten rápidamente.


Inflamación crónica: los antioxidantes como la vitamina C tienen beneficios para la salud, mientras que una ingesta baja puede aumentar la inflamación y el estrés oxidativo.



Ingredientes*:

Vitamin C (as Ascorbic Acid), Citrus Bioflavonoid Complex, Rutin Powder (sophora japonica) (Flower Bud)

*Ver VitaTienda.com para mas información en los Supplement Facts.